Hoy desperté muy tristeuna lágrima rodaba
de no sentir tus caricias
al despuntar la mañana.
Aún estaba la luna
hermosa sobre ese cielo
que contempla muchas noches
lo mucho que yo te quiero.
Le supliqué con el alma
le supliqué con pasión
pronto tenerte abrazada
pegada a mi corazón.
La luna sonrió soplando
aire de una brisa fresca
y un sopor de nuevo sueño
se prendió en mi cabeza.
Entré en un sueño profundo
lleno de luz y color
sintiendo que me despertaba
tus besos llenos de amor.
Ángel Reyes Burgos
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