en una lucha mortal
hasta morir los suspiros
por tanta felicidad
y tu cuerpo estremecido
pida en mi cuerpo la paz.
Pero no te daré tregua
quiero una lucha a muerte
porque en tus brazos amor
se muere tan dulcemente,
que hasta me causa dolor
el no morir eternamente.
En el campo de batalla
de nuestro lecho de amor
no hay prisioneros o muertos
ni existe un vencedor
que siempre estoy dispuesto
a entregarte el corazón.
Ángel Reyes Burgos
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