que ruge con la fuerza del volcán
mezclando tus espumas con mis ansias
en mi pasión que arde sin final
por el eco de tu alma enamorada
mis deseos de ternura y libertad.
Tormenta desatada entre tus aguas
cuando me bañas con tu fuego y tu pasión
tormenta que estremece hasta mi alma
abrazándome con la fuerza de un ciclón
tormenta que de mi ya se apodera
haciendo estremecer mi corazón.
Me hundo en el fragor de tus espumas
me vistes de tus dulces caracolas
y en medio de tan ardiente realidad
me dejo seducir sobre tus olas
se unen nuestras noches que agonizan
y te doy esos abrazos que tu imploras.
Catarata que ardiente a mi me azota
y mi cuerpo se hunde en ese gozo
en tu cuerpo cargado de esa ternura
tus pechos tan gentiles y preciosos
las exquisita rotundidez de tu figura
donde me haces morir siempre dichoso.
Ángel Reyes Burgos
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