Atrapa mis labios con tus dientes...

Atrapa mis labios con tus dientes
y muerdelos con tu furia contenida
acumulada por el deseo de tu mente
de la ausencia que te deja estremecida.

No me suelte aunque gima impotente
porque quiero morir entre tus labios
hazme sangre, que veras tan dulcemente
que son perlas de mis versos apasionados.

Yo provocaré en tu cuerpo mil locuras
cuando mis besos por tu cuerpo se deslice
y bajaré mas halla de tu cintura
para viajar por tus montes y tus planicie.
Y volveré con mi boca por senderos
recorriendo tus recodos y tus colinas
hasta hacerte tocar el mismo cielo
cuando mi lengua finalice en tus esquinas.

Y mis dedos recorran tus dos guirnaldas
donde pronto recalará mi ardiente gana
cuando en la cama nuestra húmeda almohada
nos salude con el sol de la mañana.

Entonces te abrazaré estremecido
de esta noche tan llena de pasión
y en tu pecho me quede ya rendido
para que sueñe con dulzura el corazón.
















Hoy quiero tenerte entre mis manos...

Hoy quiero tenerte entre mis manos
y como alfarero que acaricia su arcilla
modelarte y besar tus poros enteros
para que sientas en tu cuerpo maravillas.

Y sentir como tu piel electrizada
se templa con la pasión que en ti provoco
y se refleje en tu alma y la mirada
las pasión que te devora poco a poco.
Tú, solo abandónate a mis caricias
yo, provocaré en tu volcán la lava
cuando por tu piel viaje las delicias
que mis manos plantan apasionadas.

Y escucharé como gime tu garganta
y mi boca te grita que te anhelo
cuando rendido me baje a tus plantas
y en tus plantas sentirás el mismo cielo.











Está mi niña contenta...

Que suerte tiene mi niña
sabe de copas y manteles
de unas navidades blancas
y no le falta el pesebre.

Tiene el calor del hogar
besos de padres y hermanos,
que suerte esa navidad,
que no tienen otros humanos.

Está mi niña contenta
sus ojos están cerrados
a esas viviendas inciertas
de otros pobres desgraciados.
Sigue mi niña practicando
con las copas y los cubiertos
y en la cena que se esta acercando
deja tus oídos abiertos...

Que no te engañe el momento
tu disfruta de estas fiestas
que ya verás el sufrimiento
que se estiende por la tierra.

Pero tu eres aún muy chiquita
y la Navidad es tuya
come, bebe, ríe y canta
no dejes que la vida te hunda.
















Besos de rojo encendido...

A mi me gustan tus besos
los dulces o de trago amargo
que si vienen de tus labios
ya estoy yo para adornarlos.

Besos de rojo encendido
o de suave azul templado
pero nunca besos perdidos,
siempre son apasionados.

A mi me gustan tus besos
que se funden con los míos
y se deslizan curiosos
buscando nuevos caminos.

Esos que parecen cortos
y sin tener explicación
duran mientras bienen otros
a llenar el corazón.

¿Dije que me gustan tus besos?
quizás no supe explicarme
de loco amor yo me muero
cuando no puedo besarte...
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