Cuando el llanto no consuela
de tanto y tanto llorar,
por que no llega mi brisa
salobre como la mar,
hasta rozarte en caricias
y cubrir tu soledad...
recuerdame en tus desdichas
lo que yo te puedo amar.
Y cuanto te amo mi vida
aunque sea una agonía
de no tener tus suspiros
y tu boca junto a la mía...
cuando te beso y te miro
sintiéndote tan herida
y en tu ardiente boca vibro
con sensaciones vividas.
Recuerda mis sentimientos
esos que por ti suspiran
llenando nuestros momentos
de pasiones y alegrías
dulces gemidos de aliento
de sueños y de fantasías.
Vive esos recuerdos hermosos
y no lloraras por llorar
que es algo milagroso
esto de saber amar
y recuerda siempre mis ojos
reflejos de tu mirar
y aunque estés de mi tan lejos
no sentirás soledad...
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