
que a nuestros cuerpos somete aprisionado
y tengamos nuestras pieles a la vista
y el corazón sin censuras del pasado.
Que quiero contemplar tu desnudez
y gozar de tu cuerpo y tu hermosura
y quedarme dormitando de placer
al besarte los pechos y tu cintura.
Y tus labios me beban cada sendero
y tus manos me templen con tu pasión
que tus caricias me lleven hasta el cielo
y que dejes rendido a mi corazón.
Mis besos serán lujuria y tempestad
que en tu cuerpo desato para gozar
y escuchar los gemidos de tu garganta
y temblando tu cuerpo te haga llorar.
Si en este domingo por fin pudiera
tenerte desnuda y abrazar tu cuerpo
habría más semana que yo quisiera
tener esos recuerdos en mis pensamientos.
Ángel Reyes Burgos