Hay mariposa sagrada
vuela lejos y vuela alto
pero llévame sobre tus alas
a nubes de sueños blancos.
Que vivo lo que no he vivido nunca
a través de tus ojos soñadores
y viviendo poco a poco de tu vida
a mi alma la ilumina mil colores.
Ya me viene el sueño dulce
y voy a cerrar la ventana
para sentirte esta noche
durmiendo sobre mi cama.
Y siento tu torbellino
mi cuerpo empieza a vibrar,
no queda más que un destino
que contemplarte temblar
cuando en tus pechos divinos
me quede para soñar.
Deja tus ojos cerrados
que plante sobre tu boca
la lujuria de este pecado
que tus labios me provocan.
Allí veo un lucero lejano
que brillando está de amor
y aquí en la tierra en mi mano
un corazón soñador.
Por que tu eres lava del volcán
el magma del núcleo caliente
la suave brisa en el alma
de un beso dado en la frente.
Uno a uno con mis labios
en tu cuerpo voy poniendo
olores de mi cariño
que gritan te estoy queriendo.
Hay mujer, amada mía
eres estrella y lucero
que iluminando mis días
a solas en mis noches muero.
Amada mujer que con tu luna
mi noche esta iluminada
cuando tengo la fortuna
de mirarme en tu mirada.
En la noche mírame
mientras me dices te amo
y deja tu amor en mi piel
con besos sobre mi mano.
Yo me dejo seducir y desaparezco
en medio del todo y de la nada
y en tus pechos me pierdo y estremezco
deslumbrandome la luz de tu mirada.
He despertado con suspiros y temblores
y te hallo sobre mi a horcajadas
bañándome con tus mieles y tus sudores
y una lujuria de amor en tu mirada.
Cuando en mis brazos te tenga
pon ternura en tu mirada
que yo pondré toda la entrega
de mi alma enamorada.
En nuestros cuerpos el gozo
en las mente una batalla
cuando en tu pecho y mi pecho
gemidos de amor estallan.
Levanta mujer y vuela alto
que mis alas te traigan hasta mi cielo
y volando con las alas que te planto
me eleves a las estrellas desde el suelo.